Amados Corazones Unidos

en los Sagrados Corazones de Jesús y de María:

Para estas fechas cruciales decidimos compratir los mensajes que hemos recibido a lo largo de estos años dados, en su mayor parte, por la Santísima Virgen María a un vidente muy privilegiado. Tomen nota de las fechas, y mediten si muchas de estas condiciones y anuncios ha variado siquiera un ápice...

Que en estas próximas elecciones Presidenciales del 2006 del venidero 3 de Diciembre triunfe la Paz y la Concordia entre tod@s l@s venezolan@s, y que la Luz de la Navidad llene todos los corazones de Fe, Esperanza, Amor, Humildad, Perseverancia, Paciencia, Concordia, Unión y Paz en Dios...

La Fundación María Ecuménica

Mensaje de la Santísima Virgen María del 29 de Diciembre de 2002

Amados Hijitos, os repito el mensaje dado por Mi Hijo: ENVOLVED VUESTROS CORAZONES EN LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA PARA QUE HAYA PAZ EN VUESTROS CORAZONES HUMANOS. Si hay paz en vuestros corazones humanos, habrá paz en vuestras familias; si hay paz en vuestras familias, habrá paz en vuestras comunidades; si hay paz en vuestras comunidades, habrá paz en vuestra nación. Y habrá paz en cada nación de la Tierra. Entonces será la Paz en la faz del mundo.
Yo vuelvo a repetiros el mensaje que el Amado Pablo, en su primera carta a los Corintios (capítulo 13), dijo sobre el Amor. ¿De qué vale rezar por la paz de Venezuela si no hay Amor en el corazón ni en la intención? A Dios se le pide, se le ora, para pedir el BIEN DE TODOS, no el bien de un lado ni de otro. Las oraciones que se reciben en el Cielo desde Venezuela parecen oraciones discordantes, una batalla de oraciones: unos piden que se vaya el Presidente, y otros piden que se quede el Presidente. Mas son muy pocos los que piden LA VOLUNTAD DE DIOS, y la Voluntad de Dios es el bien para esta querida nación. Orad con sinceridad, con desprendimiento, pero sobre todo con AMOR.Si cada dirigente y cada ciudadano, de cualquier posición política, ama verdaderamente a sus hijos y ama a Venezuela, con sinceridad, anteponiendo ese amor a los intereses egoístas de poder, entonces se hará la Paz en Venezuela. Si no hay amor verdadero, desprendimiento, tolerancia, respeto, comprensión, entre las partes en conflicto y entre cada habitante de Venezuela, podéis esperar verdaderamente lo contrario a la Paz. DIOS ES GRANDE Y MISERICORDIOSO Y OS HA DADO LA OPORTUNIDAD A TODOS DE LOGRAR SOLUCIONES EN PAZ. No sólo el Presidente y la Oposiciónsi no en cada ciudadano de Venezuela. Miraos unos a otros, y preguntaros realmente si están actuando desde el amor por Venezuela, desde la paz de Venezuela, desde la sinceridad, reconociendo errores y aciertos, propios y ajenos, y analizad, reflexionad realmente qué estáis haciendo con Venezuela y hacia dónde la estáis llevando. DE TODOS DEPENDE LA VERDADERA CONCILIACIÓN Y LA VERDADERA PAZ. Entonces se abrirán las Puertas para el Gobierno de la Voluntad de Dios, y yo os estaré cubriendo con Mi Celeste Manto.
El otro camino es más triste y doloroso, porque es el enfrentamiento de muerte, y os digo con profunda tristeza que Mi Inmaculado Corazón sangra de dolor si os dejáis llevar por el camino de la violencia, porque soy Vuestra Madre, la Madre de Todos. Así como vosotros me suplicáis, yo os suplico que por el bien de Venezuela lleguéis a acuerdos de paz. Mi recomendación es, para aquellos que oran, que se haga una ORACIÓN NACIONAL desde el centro espiritual de Venezuela: GUANARE, donde permanezco casi anónima como Patrona de Venezuela, y que esa oración se haga en toda la nación, y que todos los medios que proclaman libertad difundan, y si es posible transmitan, esa oración por la paz de Venezuela y la solución a este conflicto.
Os recuerdo aquel famoso lema de cuando se rezaba el Rosario en Familia: FAMILIA QUE REZA UNIDA, PERMANECE UNIDA. Que la paz verdaderamente sea con vosotros. Amén.

Mensaje del Ángel de la Libertad del 18 de Enero de 2003

La Justicia y la Paz reinen en el corazón de los venezolanos. Hoy como ayer, el poder daña a los corazones humanos; el poder es un arma peligrosa en los impedidos de amor. No es la primera vez que hermanos derramen la sangre de sus hermanos por las garras del poder.

En estos momentos tristes de la Patria, no queda más que esperar los acontecimientos venideros… A veces Dios permite que el hombre disponga sobre la tierra, pero también deja caer la Espada de Su Justicia Divina sobre las naciones, y no siempre las naciones aprenden la lección. Vean alrededor de la Historia y encontrarán la certeza de mis palabras…
No estéis tristes ni acongojados, no hay tiempo para ello… La fuerza de los guerreros está en el alma, y sus mejores armas en los peores momentos son la fe, la esperanza y la fortaleza: la Fe en Dios y en sí mismos, la Esperanza de un nuevo amanecer en parabien, la Fortaleza en los cimientos de la Justicia. Cuando algo no puede evitarse, hay que hacer como cuando en el mar vienen las fuertes olas: los que las enfrentan pueden morir ahogados, mas los que las dejan pasar y se dejan llevar pueden llegar hasta la orilla. En estos momentos cruciales para la Patria, para Venezuela, los guerreros han salido con las armas de la Justicia y la Libertad, un ejemplo de crecimiento y evolución. Mas vosotros los que oráis, los que os alineáis con Dios, con las poderosas fuerzas de la Naturaleza, sois un verdadero puente entre Dios y el hombre, sobre todo en momentos como éstos. Las antorchas han sido encendidas en cada corazón sincero en Venezuela; por ahí están: en las calles, en las avenidas, en los montes, en los llanos, en las costas, en cada pueblo y ciudad… Yo permanezco en la Esperanza, y os pido a vosotros que os mantengáis en la Esperanza…

Los momentos están dados para la oración y reflexión de todos vosotros. Venezuela está bajo fuertes nubes de tormentas. De los venezolanos depende que se abra el espacio para que penetre el Sol y se despeje la oscuridad. Todavía hoy hay esperanza de lograr soluciones en paz, poque Dios, en Su Misericordia, permite a los humanos encontrar las mejores vías de vuestros destinos… Mas recordad: toda nación está en manos de Dios, y del verdadero deseo de pacificación y de encontrar la solución de manera mancomundada es que se hará palpable el milagro de la Paz…

Mensaje de la Santísima Virgen María del 18 de Enero de 2003

Si venís a mi Rosal, yo os daré las rosas y su aroma y os protejeré de las espinas; y si tenéis que ser heridos por las espinas, yo os daré el Bálsamo de vuestra sanación. El Bálsamo de vuestra sanación es Mi Amadísimo Hijo, derramando Su Preciosísima Sangre para sanaros, para salvaros. Habéis entrado en mi vida para servirme, mas quien me sirve a mí, sirve al Señor, porque YO SOY LA ESCLAVA DEL SEÑOR…

El Santo Rosario tiene un poder glorioso, porque si analizáis las oraciones que contiene: el Acto de Contricción, que debe hacerse de corazón; el Credo, que es un acto de Fe; el Padre Nuestro, que es la Oración Universal legada por Mi Hijo a la humanidad de la Tierra; el Ave María, que es un ruego por mi intercesión; el Gloria, que es la glorificación a la Santísima Trinidad; y la Salve, que es una súplica de salvación, veréis que por ello el Santo Rosario contiene tanto poder. Que una nación rece por la paz, por ley tiene que ser escuchada y atendida esa súplica. La Paz es posible si la deseáis de corazón.
¿Para qué ensangrentar la Patria con sangre venezolana, si de todas maneras llegaréis a la paz? Que cada uno, de lado y lado, piense en sus hijos, en la gran responsabilidad histórica y social de cometer semejante crimen. En el alma humana de la Tierra quedaron impresos el trauma y el dolor, la rabia y el rencor de las Primera y Segunda Guerras Mundiales, y de las Guerras posteriores. No busquéis más conflicto, porque realmente sabemos desde lo Alto que se puede llegar a soluciones sin llegar a una guerra. Tenéis el poder de la oración, la fuerza del Amor, el escudo de la Fe; lamentablemente, quizás mi mensaje no llegue a un lado ni al otro, pero yo os pido: ORACIÓN, ORACIÓN, ORACIÓN; SACRIFICIO, SACRIFICIO, SACRIFICIO; PENITENCIA, PENITENCIA, PENITENCIA. Si cada uno cediera, al menos la mitad, entonces habrá paz; si no, estaréis al borde del abismo. Si no se hace la paz, hay un peligro demasiado grande y una gran trampa para Venezuela.
Recordad, hijitos: SED MISERICORDIOSOS. Repetid el Padre Nuestro constantemente, e intensificad la frase: “Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Os amo y os bendigo, espero vuestra pronta respuesta y acción. Vuestra Madre del Cielo os bendice en el nombre del Padre +, y del Hijo +, y del Espíritu Santo +. Amén.

Mensaje de la Santísima Virgen María de Noviembre de 2003

El alma erguida, pero no de orgullo, sino mirando a lo alto para encontrar a Dios. El rostro sereno, sin lágrima ni sonrisa, para encontrar a Dios. Permanecer en silencio, para encontrar a Dios. Con esto os quiero decir que si permanecéis envueltos en las angustias de lo que ocurre a vuestro alrededor, y no véis al Cielo; si pasáis de la lágrima a la sonrisa, es decir de una emoción a otra, sin buscar serenidad; si habláis todo el tiempo o os sumergís en el constante ruido, no podréis sentir la Presencia de Dios que sostiene y consuela, que protege y bendice, que provee y os acoge en cada momento de vuestras vidas.
Muchos os han preguntado qué dice la Madre. La Madre sólo puede repetir las palabras que dijo en Caná: “HACED LO QUE ÉL OS DIGA”. La Madre sólo puede repetir las palabras de Su Hijo: “AMÁOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO OS HE AMADO”, “AMAD A VUESTROS ENEMIGOS”. Sólo el Amor podrá vencer los males de esta nación. No os puedo decir como en un oráculo “pasará esto”, y “esto no pasará”, porque TODO DEPENDE DEL LIBRE ALBEDRÍO HUMANO, DEL VERDADERO AMOR Y DE LA UNIDAD.
La Madre os dice: puede puede venir una gran tribulación. Pero también os dice: ORAD INTENSAMENTE UNIDOS, para evitar el peor mal provocado por el ser humano en todos los tiempos: la guerra. Los cambios se irán dando en la medida que se dén en cada corazón humano. ¿De qué sirve que el Presidente se vaya y que llegue otro que siga promoviendo la corrupción, la injusticia, el odio y la maldad? Porque todo esto no ha ocurrido en los últimos cuatro años, sino desde hace mucho tiempo: desde que el español le arrebató la tierra a los indígenas y los esclavizó; desde que el hombre blanco traficó con los negros y los esclavizó; desde que unos pocos ostentaron el poder y se enriquecieron a costa del dolor, la humillación y la violación de muchos inocentes. Desde entonces, la riqueza de la tierra sólo fue para unos pocos. El hambre, la injusticia, la insalubridad, la falta de atención médica y de todas las necesidades humanas fueron para muchos.
Esta nación rica en recursos naturales no le ha dado a sus hijos la felicidad. No digo la tierra, sino la nación. La tierra es de todos, el fruto es para todos. Aparte, de una u otra manera, los que han tenido riquezas materiales, culturales y espirituales se han ensoberbecido y se han olvidado de aquéllos que nada tuvieron ni tienen. Con todo esto, no quiero decir que estáis en el régimen ideal. Al contrario, PESA UN GRAN PELIGRO PARA VENEZUELA Y DEBÉIS ORAR, ORAR Y ORAR. Pero no con intenciones políticas, sino con intenciones sinceras por toda la nación de Venezuela. Dios escucha los ruegos sinceros, mas no aquellos que pretenden serlo y que ocultan en su doble faz odio, rencor y venganza. Por ello os repito: ESTAD ERGUIDOS PARA ENCONTRAR A DIOS, NI LÁGRIMA NI SONRISA PARA ENCONTRAR A DIOS, EN SILENCIO PARA ENCONTRAR A DIOS. Es el mensaje que tanto os piden vuestros hermanos.

Mensaje de la Santísima Virgen María de Noviembre de 2006

“El Señor hizo en mí maravillas, Gloria al Señor”
Estáis muy atentos a todos los acontecimientos, no solamente de la tierra venezolana, estáis atentos a los acontecimientos del planeta. Yo os digo: estad atentos a los acontecimientos de vuestros corazones que os avisarán los momentos álgidos de esta nación. Hay un grave peligro sobre esta hermosa tierra, pudiera darse un acontecimiento que trastorne el evento de las elecciones. Si se dan las elecciones, deben ir muy temprano a votar, regresad a casa y no salgáis, permaneced en oración con una luz blanca encendida en vuestro hogar por Venezuela. No pidáis nada, solamente por Venezuela, no digáis nada, solamente orad por Venezuela y todo lo que ella contiene.
El rojo tiñe de rojo la tierra venezolana. Mi Corazón de Madre está adolorido, tiene mucha tristeza. Cuando los hermanos pelean a muerte, mi Corazón se oscurece en el dolor, entonces vuelvo a vivir el dolor de la Pasión de mi Hijo; entonces vuelvo a sentir dagas en mi Corazón.
Las oraciones en este momento no pueden ser públicas, es decir, no puede hacerse un llamado a oración nacional en estos momentos porque no es conveniente. Se ha vinculado demasiado mi presencia protectora sólo hacia mis hijos del lado opositor del país. Mi benevolencia, mi protección y mi amor es para todos, para todos aquellos que se acercan con amor a mi presencia pero también para aquellos que me odian, aquellos que escupen mi rostro y se burlan de mi nombre y que me desprecian.
Muchos videntes en el país, videntes marianos, tendrán en sus manos y en sus pies, en su costado y en su frente, dolores intensos, quizá no se manifiesten los estigmas a nivel físico, pero los estigmas de Rosaura (Gonzalo) se intensificarán y agudizarán sus dolores, ella tendrá que sufrir mucho, mucho para ayudar a Venezuela.
Vosotros veréis el triunfo de la oscuridad por momentos, pero la oscuridad no dura mucho, la luz del día es más larga y más radiante que la oscuridad de la noche. La luz del día brillará nuevamente para Venezuela. Vosotros tenéis que sostener esa luz silenciosamente, en vuestros hogares, por ello yo os digo que no es recomendable hacer oraciones ni eventos en donde estéis expuestos a la luz pública. Las oraciones deben ser en la intimidad, con la familia, con los amigos, en las iglesias, simplemente encomendando las oraciones, los rosarios, las misas por Venezuela. A partir de este momento tratad de encomendar a vuestros amigos que manden a hacer misas por la Paz de Venezuela. Solamente eso, así de fácil, así de sencillo. Es necesario que mientras más iglesias estén realizando la Eucaristía por la Paz de Venezuela, se acortarán los días difíciles.

La imagen que pintó Rosaura debe ser enviada a muchos sitios por Internet, Rosaura no ha sido tomada en cuenta de verdad ni ha sido escuchada realmente, pero yo he hablado a través de ella, si soy fuerte en ciertos momentos en porque debo serlo, mi Corazón Inmaculado no aceptará que en la tierra venezolana se imponga la mancha roja del comunismo. Esta tierra ha sido conquistada por el Amor de Dios, por mi propio amor de Madre. Aparentemente, si las condiciones no cambian, la oscuridad gana, pero sabed que realmente no es así, no es la victoria de una guerra, puede ser la victoria de una batalla. Pero luego, en la forma más increíble más milagrosa, el triunfo de mi Corazón Inmaculado verterá su luz poderosa sobre Venezuela y Venezuela triunfará, renacerá. Volverá a ser la simiente del amor y la alegría pero con verdadera belleza y restauración porque debe ahora ser restaurada, ha sido destruida por la hoz y el martillo pero una nueva luz renacerá, un nuevo amanecer. Pase lo que pase manteneos en profunda esperanza, manteneos en serenidad, no os dejéis agobiar ni alterar por el triunfalismo de aquellos que están cegados por la oscuridad.

Si miráis el río rojo de sangre, invocad la Sangre Preciosa de mi Hijo para que así sea transformada en liberación. Es fuerte lo que os digo, pero también os digo que os amo profundamente, y que estoy atenta a vuestras suplicas, que estaré atenta a las almas que tengan que venirse, que abogaré por ellas, estén del lado que estén; es una manifestación de mi Amor de Madre. Las armas están dispuestas, hay demasiadas armas en barrios y en los pueblos, en fincas cercanas a Caracas y a las ciudades principales del país. Sólo el poder de la oración puede ayudaros, sólo el poder de la oración. Perseverad en la oración, perseverad en el amor y la misericordia, perdonad, estad atentos no tengáis miedo, mi amor está con cada uno de vosotros y de vuestros hijos donde quiera que se encuentren, de vuestras parejas, esposos, esposas, de vuestras familias de sangre y vuestros hermanos en la Luz.

Orad, orad y orad, haced ayuno, por lo menos una vez a la semana, haced sacrificios. Es un tiempo muy parecido al que precedió a la Segunda Guerra Mundial. El signo de la oscuridad esta en este momento sobre Venezuela: la hoz y el martillo quieren golpear al mundo. Es un foco desesperado, es como si se hubiese erradicado un cáncer en la tierra y quedaran algunas células dañinas que han vuelto a renacer y que quieren de nuevo tomar el mando, para convertirse en un imperio teñido de rojo, por eso hay que orar, intensificar, y por eso hay que ayunar y pedir, pedir ayuda.

Pregunta del vidente: ¿Hay que hacer una oración especial para ese momento?

La oración de la Sangre de Cristo que protege y libera, invoquen la Sangre de Cristo, porque se habla del odio que está en los corazones rojos pero permanecéis a veces miopes ante el odio que está en los corazones que simbolizan el color negro. Visteis que antes era azul. Ved qué colores están luchando: el rojo y el negro. Mirad el cielo: tendréis señales. No toméis partido de rojo o negro, solamente sed Luz de Venezuela, vosotros y vuestros hermanos en la Luz, sostened la Luz y ayudad con toda esa fuerza que se genera desde lo alto y aguardad el momento. Los servidores de Dios no tienen color de partido, los servidores de Dios tienen que ser hermanos de todos, ayudar a cualquiera que requiera una asistencia en los momentos difíciles, es por ello que no podéis tomar partido. Del otro lado también, están las armas preparadas y una gran carga de odio como cuando en las guerras se preparan los soldados para dar la vida por un ideal. Es una corriente arrasadora, es como un gran huracán que arrasa contra todo lo bueno o lo no bueno.

Os lo repito: Perseverad en la oración, perseverad en el amor y la misericordia, perdonad, estad atentos no tengáis miedo, mi amor está con cada uno de vosotros y de los vuestros...