
Octubre, mes del Santo Rosario y de la Palabra de Dios
En este mes, hay un pensamiento que tenemos que tomar muy en cuenta: LA ORACION DE CORAZÓN ES PODEROSA. Y SI LOGRAMOS QUE UN MILLON DE NIÑOS, JÓVENES Y ADULTOS OREN, ESTOY SEGURO QUE IMPACTARÁ AL MUNDO...
El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela nos invita a participar en esta idea que surge en Caracas, Venezuela, y que consiste en invitar a 1.000.000 de niños a unirse en la oración del Santo Rosario, junto a la Santísima Virgen María. La principal motivación de esta iniciativa es difundir la idea en los niños de la necesidad de hacer oración por la paz interior de cada ser humano, así como también por la paz y la unidad de la familia, el país y del mundo entero.
El Santo Rosario ha sido propuesto muchas veces por los Santos Padres como oración por la paz. Juan Pablo II dijo: "Hoy deseo confiar a la eficacia de esta oración la causa de la paz en el mundo y la de la familia".
Para esta iniciativa no hay necesidad de movilizaciones, ni gastos. El lugar donde se llevará a

Hace varios años San Pío de Pietrelcina dijo con alegría: "Y pensar que si un millón de niños rezaran el Rosario el mundo cambiaría". San Luis María Grignion de Montfort escribió : "El Santo Rosario es la manera más poderosa para tocar el Corazón de Jesús, Nuestro Redentor, quien ama a Su Madre". El Papa Pablo V dijo: “El Santo Rosario es un tesoro de gracias".
Los psicólogos dicen que la repetición calmada y constante de oraciones, rezos y afrimaciones, tienen un efecto tranquilizante, de esta manera la mente se serena y tranquiliza. En el caso del Santo Rosario, las Ave Marías son como música de fondo mientras uno contempla la vida de Nuestro Señor Jesús.

Recordemos que el Santo Rosario es una oración evangélica, pues contemplamos a Jesús a través de los ojos de Su Madre, y la nuestra, María Santísima. Los Misterios Gozosos (La Anunciación, la Visitación, la Natividad de Jesús, la Presentación en el Templo y el Hallazgo de Jesús en el Templo) nos enseñan que la vida está hecha para ser gozosa, que Dios nos ha creado para la felicidad que se obtiene haciendo Su Voluntad, que siempre es para nuestro bien. Los Misterios Luminosos (El Bautismo en el Jordán, las Bodas de Caná, la Invitación a la conversión, la Transfiguración y la institución de la Eucaristía en la Última Cena), nos muestran momentos más significativos para nosotros de la vida pública de Jesús, especialmente en la Institución de la Sagrada Eucaristía, alimento de nuestras almas con el Pan y el Vino de la Vida Eterna, el Cuerpo, la Sangre el Alma y la Divinidad de Jesucristo, realmente presente en el Santísimo Sacramento. Los Misterios Dolorosos (la Oración y agonía de Jesús en Getsemaní, la Flagelación, la Coronación de espinas, el Camino de la Cruz y la Muerte de Jesús) nos dicen que el pecado es el camino del dolor, y a la vez meditamos los sufrimientos que padeció Jesús por amor a nosotros, a toda la humanidad, para salvarnos del pecado, las enfermedades y la muerte. Los Misterios Gloriosos (la Resurrección de Jesús, la Ascención, la Venida del Espíritu Santo en Pentecostés, la Asunción de María en cuerpo y alma al Cielo, y la Coronación de María como Reina de todo lo creado) nos enseñan que la vida tiene un propósito, una meta mas allá de esta vida.
El rezo del Santo Rosario se hace más interesante cuando lo combinamos con textos de la Biblia alusivos a los mismos. Muchos métodos se han propuesto. Por nuestra parte, nosotros los combinamos leyendo un versículo del texto bíblico y rezando un Ave María, lo que lo hace realmente una oración completa, contemplativa y corporal, no sólo una oración vocal.

Con esto dicho, no nos queda sino invitarlos a rezar el Santo Rosario no sólo para mañana 18 de octubre, sino para todos los días, una cuarta parte del mismo, según el ciclo que conocemos: Misterios Gozosos los días lunes y sábados, los Luminosos las jueves, los Dolorosos los martes y viernes y los Gloriosos los miércoles y domingos. Si logramos rezar el Santo Rosario completo, es decir, con sus 20 Misterios, seguimos esa secuencia lógica. Incluso a comienzos de los años 90 del siglo XX, muchos obispos y predicadores crearon nuevos métodos para rezar el Santo Rosario, basado en la secuencia de grandes y hermosas escenas de los Evangelios: las Bienaventuranzas, la Multiplicación de los peces y los panes, la Curación de los enfermos, etc. Con esto, los invitamos a leer y rezar el Santo Rosario no sólo con las escenas que ya conocemos, sino ir más allá y nutrirnos nuestras almas, meditando y leyendo TODO EL EVANGELIO, la Palabra de Vida Eterna.